Se conoce como estación de carga a una herramienta que contiene un cargador eléctrico que permite recargar o almacenar energía en las baterías de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, lo cual ayuda en el posterior uso de dicha energía de los diferente tipos de estaciones de carga.
Los vehículos no siempre se cargan con el mismo tipo de energía, ya que esta puede variar y tener varios tipos, por ejemplo: continua, alterna, monofásica o trifásica; y según el tipo de energía que se posea puede existir un tipo de estaciones de carga distinta para estas.
Generalmente, las estaciones de carga que entregan corriente continua se utilizan para cargas rápidas; por su parte, las cargas alternas pueden ser lentas al ser monofásicas, o rápidas al ser trifásicas.
Una estación recibe la energía que va a brindar a los vehículos de las instalaciones eléctricas brindadas a partir de la proveída por la ciudad o entidad energética encargada.
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Sin embargo, pese a la eficiencia de las estaciones de carga, y la facilidad que otorgan a los usuarios de vehículos eléctricos, una de las problemáticas de este tipo de cargas son las diferencias en el funcionamiento de las estaciones; ya que es difícil determinar el costo del kwh individual final, o cuál es la tarifa de este, ya que el valor depende del proveedor y no hay manera de establecer de forma segura un costo.
Existen varios tipos de estaciones de carga, pero las más populares son las electrolineras y las wallbox.
Las wallbox son conocidas como aquellas estaciones de carga de pared que generalmente podemos encontrar en lugares como edificios, centros comerciales, e incluso casas; mientras que las electrolineras son puntos generales de carga donde se pueden encontrar distintos tipos de estaciones, algo parecido a una gasolinera que, en lugar de ofrecer combustible, ofrece energía eléctrica.
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En el caso puntual de las wallbox, estas tienen distintos niveles de carga.
El nivel 1 puede llegar a ofrecer de 1-3 voltios en las casas, y como tiempo de carga puede llegar a ofrecer de 3 a 8 km por hora de carga.
Mientras tanto, el nivel 2 puede ofrecer 7,2 voltios o más, lo que representa de 16 a 32 km de carga por hora. Este nivel 2 podemos encontrarlo, normalmente, en estaciones en casa o públicas.
Finalmente, el nivel de carga tipo 3 ofrece de 50 a 200 kw que, en tiempo de carga, podría representar unos 80 kw en menos de 30 minutos. Estas estaciones suelen ser privadas, y su instalación un poco compleja.
Sistemas de protección para el vehículo en caso de cargas rápidas o lentas.
La protección y refrigeración en vehículos eléctricos es importante; estos muchísimas veces son refrigerados por aire y por agua, y algunos con un aceite especial.
Así mismo, tienen distintos modos de protección debido a las alzas de temperatura y de corriente; es por esto que la protección será como cualquier instalación eléctrica convencional que tenga altos consumos.
Dicha protección puede darse a través de la desconección del vehículo, para proteger la estación internamente en caso de que se dé una falla en la red, o debido a una sobretemperatura en el vehículo, en la cual se va a desconectar la carga en caso de cortocircuito o alza de temperatura.
¿Cómo funciona la vida útil de una batería y qué hacer para protegerla?
La vida útil de la batería se mide en ciclos de carga, por lo cuál puede llegar a medirse en años. Sin embargo, los tipos de carga, sobre todo el tipo de carga rápida, acorta la vida útil de estas.
Pese a que cada uno de los tipos de carga afectan la vida útil de la batería, la carga rápida suele dañar más que la carga lenta, debido a que la irrupción de corriente y voltaje es tan alta que la química interna de la batería resulta afectada.
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Para saber si el mal uso de las cargas ha influido en el bienestar de la batería es necesario conocer el comportamiento de estas. Por eso, como técnico automotriz, es importante ser capaz de analizar los datos de la batería por medio del scanner, ya que reconociendo los niveles de voltaje de las celdas, o al reconocer si una celda se carga o se descarga muy rápido, o sus resistencias internas están fuera de lo especificado, la vida útil definitivamente ha disminuido.
Existen distintos tipos de conectores de carga, por ejemplo, podemos encontrar los siguientes:
Tipo 1 – J1772: tiene corriente alterna monofásica, por lo tanto es de carga lenta.
Tipo 2 – Mennekes: puede llegar a tener corriente alterna monofásica y trifásica y puede ser de carga rápida.
CCS (Sistema Combinado de Carga): como su nombre lo indica, es un combinado, ya que tiene corriente continua pero con fase monofásica, por lo que puede proporcionar carga rápida.
CHAdeMO: este es un conector exclusivo de carga rápida a través de corriente continua.
La mejor manera de conocer las funcionalidades de las estaciones de carga; las propiedades de sus conectores, analizar y reconocer el estado de las baterías de vehículos híbridos y eléctricos, así cómo diagnosticarlas y repararlas correctamente, es a través del continuo aprendizaje.
Debido a esto, es necesario que los técnicos automotrices se capaciten cada vez más en lo que se refiere a electromovilidad y la manera en que los vehículos alternativos funcionan.
Espero te resulte de utilidad este artículo, compartelo con tus amigos y colegas; así nos motivas a seguir aportando conocimiento de valor para tu vida profesional como técnico automotriz.