Cuando hablamos de vehículos automáticos a muchos se nos viene a la cabeza que puede tratarse de una conducción monótona y aburrida. ¿Pero realmente sabes lo que hay detrás de este sistema de transmisión automática? Veamos de qué se trata.

Este fue un invento ideado por un mecánico alemán que construía aviones a principios de los años 1900, pero no se aplicó a la industria automotriz hasta finales de la década de los años 30 cuando la General Motors lanza al mercado para su modelo Oldsmobile una transmisión totalmente automática denominada “Hydra-Matic drive”, la cual solo podía hacer 2 cambios hacia adelante.

¿Sabías que la transmisión automática es capaz de seleccionar todas las velocidades sin que tenga que intervenir un conductor? Vamos a explicarte por qué. El cambio de una marcha a otra se produce en función de la velocidad del vehículo como del régimen de giro del motor, así que no se requiere un pedal o de palanca de cambios. Con el simple hecho de pisar el acelerador se hará el cambio de velocidad conforme el motor cambia de revoluciones.

Por lo tanto, la caja de cambios administra las revoluciones del motor y le da mayor desplazamiento al vehículo, para esto se vale de sincronizadores y engranajes. Alguna de las partes que intervienen en su funcionamiento son: convertidor de par, válvulas, bomba hidráulica, sensores, discos, entre otros. Los cambios automáticos actuales están controlados por computadoras y presentan pautas de funcionamiento inteligente. Además, estos vehículos se conducen con mayor facilidad y con una suavidad o conducción deportiva igual o superior a la de los manuales.

La caja de cambios está constituida por una serie de ruedas dentadas dispuestas en tres árboles.

  • Árbol primario.
  • Árbol intermedio.
  • Árbol secundario.
  • Eje de marcha atrás.

Todos los árboles se apoyan por medio de cojinetes en una carcasa llamada cárter de la caja de cambios, que suele ser de fundición gris, aluminio o magnesio y que sirve de alojamiento a los engranajes, dispositivos de accionamiento y en algunos casos el diferencial, así como de recipiente para el aceite de engrasar.

Cajas de cambio de última generación

 El desarrollo de motores con niveles de fuerza de tracción y par muy elevados tanto de motores diesel como de gasolina representa un importante desafío para la ingeniería de transmisiones. Las transmisiones han comenzado a reorientarse y agilizarse para alcanzar el mayor progreso en los diseños, siempre tomando en cuenta objetivos básicos como la reducción de costos, economía de combustible o efectividad.

La electrónica es un elemento que actualmente se utilizan como pilar fundamental para este mejoramiento de diseño. Las nuevas cajas de cambio deben cumplir las siguientes características:

  • Cajas de cambio de seis marchas.
  • Una acción de cambio precisa, que incluye un mínimo nivel de movimiento de la palanca y puntos precisos de engranaje.
  • Relaciones cuidadosamente definidas para las características del motor en el que se utilizan.
  • Una fabricación con estándares de precisión excepcionales, para que ofrezcan un funcionamiento absolutamente silencioso y una vida útil prolongada.
  • Mínimas pérdidas por fricción para suministrar la máxima eficacia.
  • Diseño compacto, a través de la utilización de materiales de alta resistencia y de dimensiones mínimas.
  • Peso reducido, a través de la utilización, por ejemplo, de carcasas de magnesio.
  • Cambios adaptativos.
  • Patrones de conducción.

El desarrollo de potencias y cifras de par superiores a las habituales asegura que las transmisiones de última generación puedan ser adecuadas con mucha mayor precisión en función de las características mecánicas; esto representa unas respuestas más vigorosas al acelerador y, al mismo tiempo, una reducción en el consumo.

¿Cuáles son las fallas más comunes de una caja automática?

  1. Al sentir el cambio de velocidad la transmisión presenta patinado en todas las marchas.
  2. Aceleración pobre a bajas velocidades.
  3. La caja no cambia de marcha.
  4. No realiza cambios de velocidad y está neutralizada.

Recomendaciones para un buen mantenimiento

Revisa al menos una vez al año la caja automática con tu técnico de confianza, si percibes fugas de aceite o cambios de velocidad muy bruscos no pierdas tiempo y lleva el vehículo de inmediato al taller.

  • Chequea el aceite de transmisión cada 20.000Km, puede que el aceite se haya degradado por condiciones de manejo o sobrecalentamiento.
  • Cada año se debe realizar una prueba de camino para revisar el funcionamiento de la transmisión automática y así evitar posibles daños futuros.
  • Las reparaciones de transmisiones normalmente son muy costosas, pero mientras puedas ahorrar tiempo y dinero adquiere todo los conocimientos necesarios para evitar estas fallas a futuro.
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