Funcionamiento del Aire Acondicionado Automotriz. Los días de abrir la ventana, para bajar la temperatura del vehículo, quedaron en el pasado. Ahora se puede controlar el ambiente del mismo e incluso ajustar zonas específicas, pues el aire acondicionado en los carros dejó de ser un lujo hace mucho tiempo. Pero, ¿cómo funciona el aire acondicionado automotriz?
Es importante aclarar que no todos los sistemas de aire son iguales. Hay más cosas involucradas en el desarrollo del sistema de control del aire acondicionado automotriz, de las que te imaginas.
El origen del aire acondicionado automotriz
En 1930, Packard fue el primer fabricante automotor en instalar una unidad de aire acondicionado, que en ese entonces se conocía como “Acondicionador climático”. Esta instalación era opcional y un proveedor de repuestos se encargaba de que el acondicionador climático funcionara cuando el auto salía del concesionario. No era muy eficiente; la unidad de condensador ocupaba medio espacio de arranque, no había termostato y era costoso.
Al mismo tiempo, Chrysler había estado desarrollando y refinando su propio sistema, que fue lanzado al mercado en 1953. Al igual que la unidad de Packard, el sistema de Chrysler también empleaba un método montado en el arranque. Solo el “Embajador Nash”, en 1954, integró un sistema HVAC (de calefacción, ventilación y aire acondicionado – por sus siglas en inglés) completamente integrado. Nash fue un proyecto en conjunto con Kelvinator, y su experiencia refrigerante permitió producir un sistema más barato y mejor que los de otros fabricantes. Este sistema rápidamente se convirtió en el precursor de los sistemas HVAC.
Situación actual
Los sistemas de control climatizados han avanzado mucho, en comparación con sus orígenes. Esto es cortesía de los módulos de control electrónico automotriz (ECU), que mediante simulaciones y pruebas, ajustan el sistema de ventilación al carro.
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que, aunque los componentes del sistema de ventilación sean iguales en todos los modelos, el software de gestión electrónica será único, ya que algunos necesitarán sistemas con filtros para una, dos o tres zonas. En ese sentido, más allá de la forma y el tamaño del vehículo, los fabricantes de carros deben considerar a los ocupantes y el rango de climas en los que se va a usar el coche. Por tal razón, los sistemas de ventilación modernos requieren hasta más planificación, análisis y pruebas que las que se necesitan para hacer que un automóvil se pueda manejar.
¿Cómo funciona exactamente?
El aire acondicionado automotriz trabaja como un sistema de ciclo reverso casero y se compone de un compresor, un condensador, una válvula de expansión, un recibidor y un evaporador.
Los sistemas de climatización del automóvil tienen un gas refrigerante que pasa por el compresor para transformarse en líquido. Luego éste se dirige al condensador, cuya función es permitir que el aire fluya (como si fuera un radiador pequeño), eliminando el calor como resultado del cambio de alta presión, al pasar del estado gaseoso al líquido. Seguidamente, se mueve por la válvula de expansión para volver a ser un gas, y a medida que pasa por el evaporador, el aire fresco sale al interior del vehículo.
El calentador del coche funciona de forma similar, y suele ser parte de una unidad HVAC. Es decir, para calentar el interior, el automóvil usa el calor generado por el motor, a través de un radiador y este realiza un intercambio de calor.
El refrigerante caliente fluye moderadamente por el “radiador” para adecuarse a temperaturas más bajas o altas del aire, y un soplador lleva el aire del radiador al interior del carro. Vale decir que esta es una explicación simplificada, porque en realidad este proceso involucra mucho más que lo anteriormente descrito. De igual forma, seguro habrá un profesional cerca de ti dispuesto a ayudarte.
La aerodinámica importa
Los fabricantes de coches diseñan los automóviles para que fluyan con el aire, y de la misma forma lo hacen con el interior de los mismos. Aunque no sea muy útil para ahorrar combustible, sirve para que el aire se desplace dentro de los vehículos, pues en esa zona la temperatura cambia y aparte está el ruido de la ventilación, entre otras cosas.
Del laboratorio al mundo real
Las marcas de vehículos usan las cámaras climatizadas para probar el rendimiento general del sistema de ventilación. Éstas permiten ajustar la temperatura desde -40 grados C hasta 60. Una vez que el sistema ha pasado las etapas de prueba en el laboratorio, se somete a una comprobación en el mundo real, con los demás componentes del automóvil.
El control climático es más importante de lo que parece
Claro está, no todos los sistemas de control son iguales; algunos pueden activar y desactivar la circulación interna del aire si se detectan agentes contaminantes. Otros utilizan un segundo filtro cuando el aire vuelve a circular.
También hay sensores de humedad que detienen la nebulización instantánea del vidrio. Si alguna vez te ha tocado manejar un coche con un sensor de humedad, habrás notado lo impresionante que es cuando se conduce en el estacionamiento de un sótano mientras llueve. Y los sistemas más avanzados pueden ventilar aire fresco cuando sea necesario para que los ocupantes viajen en un ambiente ligero.
Existen sensores que, además de la humedad, presión del sistema y la configuración del compresor, supervisan la temperatura interna y externa del vehículo. Esos sistemas, en conjunto con un sensor de luz solar, pueden indicar la dirección e intensidad del sol y ajustar el control climático de la mejor manera.
Es de suma importancia que, de presentar dudas o problemas en el sistema de ventilación, consultes con un profesional en el área. Si eres técnico automotriz, la mejor elección que puedes tomar es capacitarte en cuanto al tema, pues muchos propietarios de vehículos recurrirán a ti para que manejes la situación que se presente en el sistema del Aire Acondicionado Automotriz.
En colaboración con 2×3